El blog de Rubén Pellejero

domingo, 12 de octubre de 2008







Éste último fue realizado para la galería de Daniel Maghen/Paris con motivo de una expo-venta de originales de "L'Écorché". Me convence más el color en el boceto que en el dibujo definitivo, pero en su momento no lo supe ver...cosas que pasan.














Ex-libris "L'Écorché"
































































En Francia los ex-libris cuentan con muchos aficionados. Por lo general, de medidas y tirajes pequeños y a menudo realizados en serigrafía a tres o cuatro tintas. " L'Écorché" no escapó a ello.

jueves, 2 de octubre de 2008



Estuve con Tristan más de dos años de mi vida compartiendo sus sufrimientos y alegrías. A modo de homenaje sólo pude hacerle esta pequeña escultura mientras trabajaba en su estudio.




Al final con el tiempo su pintura es reconocida y valorada. Aquí tenéis para los que os pueda interesar el cartel de una de sus exposiciones... quizás un poco tarde ya para asistir.









































...y ante la presencia horrorizada de éste se vislumbra el color que definirá sus obras futuras: el rojo.

El pequeño Tristan




Tristan empieza a pintar de pequeño monstruosidades utilizando la sangre de los animales muertos en el matadero donde trabaja su padre...

personajes,personajes...






















miércoles, 1 de octubre de 2008

Árbol genealógico








La historia de Tristan está repleta de personajes que se entremezclan y aparecen durante diversos años de sus vidas. Tuve que dibujar un árbol genealógico para poder aclararme un poco. Eso me llevó cierto tiempo, mi francés ( recibo los guiones en ese idioma) dista mucho de ser perfecto y esto de los parentescos familiares siempre me ha liado un poco. Suerte que Mercè , mi compañera , me echó un cabo en ese asunto.






















Es arriesgado apostar por una técnica que vas a arrastrarla durante 64 páginas o más. Esta vez opté otra vez por por el color directo pero a pincel con tinta permanente i acuarelas líquidas , dejando de lado el gouache de mis trabajos anteriores. El uso del pincel da una lentitud a veces exasperante al trabajo pero debo reconocer que la fuerza del grosor de línea compensa la frescura i agilidad de la plumilla o el rotulador si bien luego me arrepiento a menudo de haber hecho según que elección.



Tristan ,un artista especial





Tristan, el protagonista de esta historia , escoge el camino de la pintura como único refugio para olvidarse de su ninusvalía de nacimiento. El problema radicaba en encontrar el modo en que se suponía que Tristan pintaba. Tenía que imaginarme su posible estado de ánimo frente al caballete. La elección de la técnica adecuada para captar el ambiente de principios de siglo en Paris también requirió su buena dosis de tiempo.